Año:2008
Duración:128 min.
País: Francia
Director: Laurent Cantet
Sinopsis: François es un joven profesor de lengua francesa en un instituto difícil, situado en un barrio conflictivo. Sus alumnos tienen entre 14 y 15 años. No duda en enfrentarse a Esmeralda, a Souleymane, a Khoumba y a los demás en estimulantes batallas verbales, como si la lengua estuviera en juego. Pero el aprendizaje de la democracia puede implicar auténticos riesgos. François -autor de la novela en la que se basa la película, con formato de docudrama- y los demás profesores se preparan para enfrentarse a un nuevo curso. Llenos de buenas intenciones, deseosos de aportar la mejor educación a sus alumnos, se arman contra el desaliento. Pero las culturas y las actitudes se enfrentan en el aula, microcosmos de la Francia contemporánea. Por muy divertidos y estimulantes que sean los adolescentes, sus comportamientos pueden cortar de raíz el entusiasmo de un profesor que no cobra bastante. La tremenda franqueza de François sorprende a sus alumnos, pero su estricto sentido de la ética se tambalea cuando los jóvenes empiezan a no aceptar sus métodos.
La película nos adentra en la clase, de un instituto, de un barrio marginal de Paris, compuesta por niños de diferentes culturas. La historia que nos ofrece el director y el escritor, no tiene intenciones pedagógicas, sino que apunta a analizar de un modo crítico a la sociedad, que hace difícil la integración a los alumnos y alumnas inmigrantes o con intereses distintos.
Muestra al colegio como la representación de lo que ocurre en la sociedad en la que está inmerso y como, al igual que en esa realidad, el aprendizaje de la democracia implica muchos riesgos. La diferencia, dentro de la escuela, radica en que las personas que allí conviven día a día son forzadas a estar juntas y, por tanto, a socializarse les guste o no.
La historia contada, refleja también, cómo lo que pasa en el exterior repercute en el interior del colegio, ya sea la expulsión de Francia del padre de un alumno chino, o el comportamiento en casa de un chico sometido a un consejo disciplinario. Esto hace que el profesor realice verdaderos esfuerzos para que, además de que los chicos y chicas aprendan la lengua francesa, comprendan que son distintos unos de otros y que todos merecen el mismo respeto. Para ello el profesor, de un modo socrático, va haciendo preguntas a los alumnos y alumnas, de manera que éstos practiquen la lengua al mismo tiempo que abren su interior al resto de la clase. Conocer al otro es la primera medida para empezar a respetarlo.
El aula de esta película podría ser la de cualquier país, que por razones económicas u otras, conviven alumnos de distintas culturas. En España, hoy en día, podemos ver en las escuelas esta misma realidad y los problemas que conlleva no darle una solución educativa adecuada. La película nos hace reflexionar acerca del error en el que caeríamos si pretendiéramos atender las distintas necesidades, provenientes de los distintos intereses, con las mismas respuestas educativas. Los tópicos, etiquetas y generalizaciones que se hacen sobre los/las jóvenes, son injustas. Un buen profesor o profesora no debe limitarse sólo a enseñar su materia, sino que debería, conversar con sus alumnos, saber sus intereses y qué los motiva, enseñarles a pensar de una manera crítica y razonar sobre sus propias ideas. Lo cual implica una socialización que dé cabida al respeto del individuo como tal y no como herramienta del sistema social impuesto.
Hoy en día los alumnos y alumnas ven la escuela como una cárcel, la disciplina y los contenidos aburren y desmotivan al alumnado que escapa por la vía de la indisciplina. Los alumnos y alumnas resisten las imposiciones y dejan aparecer la rebeldía, al igual que pasa en las sociedades con los oprimidos. El director nos muestra una clase pero no se limita a ella, la clase es el reflejo de la escuela, el barrio y la ciudad, y que, los alumnos y alumnas que formemos hoy en el aula, serán los ciudadanos y ciudadanas que elegirán el día de mañana, a través de su voto, la dirección de un país y las consecuencias políticas que van a repercutir en todos los ámbitos: educativo, económico, social, cultural, etc.
Civilización y tragedia
Hace 3 años
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