lunes, 31 de mayo de 2010

"El milagro del candeal"

Año: 2004
Duración: 125 min.
País: España
Director: Fernando Trueba
Sinopsis: Bebo Valdés, el gran pianista cubano de 85 años, exilado en Estocolmo desde hace 40 años, viaja hasta Salvador de Bahía (Brasil), donde las músicas y las religiones de África se han conservado de la forma más pura. Allí encuentra a Mateus, un músico bahiano que le introduce en la vida de la comunidad afro-bahiana y le conduce al Candeal, una favela que, gracias a la iniciativa de Carlinhos Brown y al esfuerzo de sus moradores, se ha convertido en una comunidad especial. En Candeal no hay armas ni drogas. Hay, eso sí, hay un conservatorio de música, un centro de salud, un estudio donde vienen a grabar artistas de todos los continentes, atraídos por los tambores de Candeal. Utilizando la música como motor para todo tipo de iniciativas, las gentes de Candeal han recuperado la autoestima y la esperanza de que la realidad puede ser transformada, de que un mundo mejor es posible.


El milagro de Candeal es un “musical social”, dice su director Fernando Trueba. Mezcla de película y documental y rodada íntegramente en Salvador de Bahía (Brasil), en la favela de Candeal, es la historia de cómo la solidaridad, la lucha y el trabajo
de un pequeño grupo de personas pueden cambiar y mejorar la vida de toda una comunidad.
Candeal, la música, Carlinhos Brown y Bebo Valdés son los cuatro pilares sobre los que descansa El milagro de Candeal. Para
comprender mejor el espíritu de la película, el comienzo de la transformación de Candeal, quizá habría que remontarse algunos
años atrás: la primera gira como percusionista de Carlinhos Brown con Caetano Veloso. Por vez primera pasó ocho meses fuera de su casa, lejos de su familia. En Francia, las calles parecían salones, con la gente muy bien vestida. Al regresar a
Candeal, una noche la policía hizo una redada y murieron varios chicos. Este hecho le generó una preocupación enorme y se gastó todo el dinero que ganó en la gira en comprar timbales. Carlinhos pensó que de no ser por la música él podría ser uno de esos chicos. La música le había salvado y creyó que podía representar lo mismo para los demás jóvenes. Y comenzó a desarrollar una serie de acciones musicales y sociales, a las que pronto se sumaron otras personas.
Aquellos timbales fueron el primer paso del cambio en la favela de Candeal, el origen de todo. Con estos instrumentos Carlinhos Brown comenzó a enseñar música a los niños en la calle, creó el grupo Timbalada y abrió la puerta a una serie de movimientos sociales y musicales que han permitido que hoy, Candeal sea una favela ejemplar. Hoy tienen agua y sanidad. No hay ladrones ni bandoleros, nadie te asalta con una pistola. Es gente que ama la humanidad.Carlinhos ha transformado Candeal en una favela modelo. Con un índice de crimen cero, se puede pasear, vivir, charlar. Los ves felices.
La película El milagro de Candeal encierra otra historia, comienza con el viaje iniciático de Bebo Valdés,a sus 85 años, a Salvador de Bahía, a la favela de Candeal, para reencontrarse con sus raíces africanas. Cuando Bebo Valdés llega a la favela en El milagro de Candeal, a través de sus ojos y de sus oídos vemos la vida y escuchamos la música de una comunidad que ha luchado y lucha por su dignidad. Hoy, Candeal es una célula activa de creatividad y agitación musical. La relación de centros educativos, músicos, grupos y auditorios que hoy se reúnen en Candeal puede llegar a ser exhaustiva. Por El milagro de Candeal pasan la Escuela Profesional de Música Pracatum, donde se forman músicos de todas las edades; Timbalada, el primer grupo formado en Candeal por Carlinhos Brown, con 200 tambores sonando a la vez; Hip Hop Roots, una mezcla de violines y percusiones con espíritu de vanguardia; Lactomia, un grupo formado por músicos adolescentes; Os Zarabes, banda de formación variable entre 120 y 220 músicos; Candombless Beat, que mezcla ritmos, rezos y cantos ancestrales con sofisticados arreglos de percusión; Candyall Ghetto Square, un auditorio de conciertos que también se utiliza como local de ensayo; La Banda del Camarote Andante, una Big Band de calle de 40 músicos, con 20 percusionistas y 20 metales; el estudio de grabación Ilha dos Sapos, donde han grabado Tribalistas, Manolo García, Marisa Monte, Caetano Veloso; Ta Rebocado, un proyecto urbanístico para arreglar las casas...
El milagro de Candeal nos enseña músicas y vidas con un tratamiento más cinematográfico que sociológico. Por allí también aparecen Gilberto Gil, Caetano Veloso y Marisa Monte cantando, charlando con Bebo Valdés y con Carlinhos Brown como gran maestro de ceremonias, como alma, como motor que insufla energía a todo Candeal.
Según Carlinhos Brown: "La revolución destruye, la evolución construye... No queremos paternalismo, queremos emergencia social. ¿Comida o aprender a plantar? Aprender y pasar los conocimientos para que todos los aprovechen. La
humanidad necesita bailar junta, bailar para siempre."
El milagro de Candeal comienza con el viaje interior de Bebo Valdés y acaba con esa explosión de música, sensualidad y fiesta popular que es el Carnaval de Bahía. La película cuenta el viaje de Bebo a Candeal, pero con él viajamos todos a un lugar vivo y real, que a nadie deja indiferente. Todos participamos en la historia de una comunidad de Bahía que intenta mejorar su vida a través del arte, luchando contra la resignación y el destino. Existe esa idea fatalista de que el pobre está condenado a la miseria, al hambre, a la violencia. Hay un racismo contra los pobres. No los queremos ni cuando salen de la pobreza. Es contra este fatalismo contra el que hay que luchar, que hay que intentar romper.
Candeal forma parte de todo esto. Lo que hay allí es belleza. La gente del Candeal es más rica que la de muchos otros sitios. El milagro de Candeal contribuye a dar publicidad a una comunidad que nos parece ejemplar. Por la manera de enfrentarse a los problemas y por lo que ya han conseguido. Porque nos enseña con el ejemplo que el mundo es mejorable.
En El milagro de Candeal todos tocamos con Bebo Valdés y cantamos con Carlinhos Brown, con Caetano Veloso, con Marisa Monte, con Gilberto Gil, con todos los maravillosos músicos de Candeal. Y nos convertimos en niños tocando con los niños y
aprendiendo de Carlinhos como hacer percusión rozando una hoja seca con el suelo. Esto es El milagro de Candeal. Un retrato solidario sobre la solidaridad hecha música. Un alegato musical a favor de la alegría de vivir una utopía cumplida.

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