Enrique Martínez - Salanova Sánchez
Comunicar, 20, 2003, Revista Científica de Comunicación y Educación; ISSN: 1134-3478; páginas 45-52.
Resumen:
Utilizar el cine en las aulas no se hace por simple juego, ni por entretenimiento, ni tan siquiera como un instrumento más. El cine tiene el valor en sí mismo de ser un transmisor de dramas humanos. Desde sus inicios, los relatos que cuenta el cine han afectado a generaciones de personas mediante sus argumentos, sus contenidos, sus imágenes y sus ideas. El cine es cultura popular, arte y espectáculo. Las tramas y los temas del cine pueden y deben ser llevados a las aulas como elemento reflexivo y, por ende, orientador de comportamientos. En este artículo se presentan algunas pautas para utilizar el cine en las aulas y se fundamenta su necesidad e importancia en la función orientadora. Se incide en el valor de aprender de los otros, en la importancia en la adquisición de la sensibilidad hacia valores expresivos, cognoscitivos y creativos.
Civilización y tragedia
Hace 3 años
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